Por lo demás, bien
— ¿Cómo estás? —La verdad es que no es mi mejor momento. Empiezo a sentir que estoy acercándome demasiado al límite de mi resistencia y a pisar peligrosamente la línea que me separa de una crisis emocional de categoría. Me encuentro agotada, psicológicamente hablando. Esto se está haciendo demasiado cuesta arriba y cada día me cuesta más decir que lo llevo bien, que sé que no puedo quejarme. Necesito aire libre, y no solo en un sentido físico-atmosférico. Ni siquiera sé si sé lo que quiero decir. Me siento desmotivada; cada vez paso más tiempo mirando a un punto fijo del infinito en la pared que haciendo algo, productivo o improductivo. No me apetece nada, no me estimula nada, no me llama la atención nada. Estoy irascible: odio a un elevadísimo porcentaje de la humanidad, muy superior al corriente (que ya era elevado) y, básicamente, no soporto a nadie, salvo dos o tres honrosas excepciones entre las que no me incluyo. Es muy probable que ahí radique exactamente el quid de la cuesti